viernes, 20 de mayo de 2011

CUADRO COMPARATIVO


Marco histórico Referencial:


 Historia de Lima:
            Lima es la ciudad capital de la República del Perú. Se encuentra situada en la    costa central del país, a orillas del océano Pacífico, conformando una extensa y     populosa área urbana conocida como Lima Metropolitana, flanqueada por el        desierto costero y extendida sobre los valles de los ríos Chillón, Rímac y Lurín.             En 2007, Lima Metropolitana contaba con más de 8,5 millones de habitantes, el             30% de la población peruana, cifras que la convierten en la ciudad más             poblada del país.

            El 18 de enero de 1535, se efectuó la fundación española con el nombre de la    Ciudad de los Reyes en la región conocida por los indígenas como Lima,        nombre que adquirió con el tiempo. Fue la capital del Virreinato del Perú y la    más grande e importante ciudad de América del Sur durante el régimen español. Después de la independencia pasó a ser la capital de la República del     Perú.

            En la actualidad se le considera como el centro comercial, financiero, cultural y             político del país. A nivel internacional, la ciudad ocupa el quinto lugar dentro de          las ciudades más pobladas de América Latina y el Caribe y es una de las           treinta aglomeraciones urbanas más pobladas del mundo. Por su importancia             geoestratégica, ha sido definida como una ciudad mundial de «clase beta».
            Jurisdiccionalmente, la metrópolis se extiende mayoritariamente dentro de la      provincia de Lima y en una porción menor (hacia el oeste) dentro de la             Provincia Constitucional del Callao, donde se encuentran el puerto marítimo y       el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. Ambas provincias cuentan con           autonomía regional desde el año 2002




 Época prehispánica

Aunque la historia de la ciudad de Lima se inició con su fundación española en 1535, el territorio conformado por los valles de los ríos Rímac, Chillón y Lurín estaba ocupado por asentamientos pre incas. La cultura Maranga y la cultura Lima fueron las que se establecieron y forjaron una identidad en estos territorios. Durante esas épocas se construyeron los santuarios de Lati (actual Puruchuco) y Pachacámac. Estas culturas fueron conquistadas por el Imperio Wari durante el apogeo de su expansión imperial. Es durante esta época que se construyó el centro ceremonial de Cajamarquilla. Ante la declinación de la importancia Wari, las culturas locales volvieron a adquirir autonomía, destacando la cultura Chancay. Posteriormente, en el siglo XV, estos territorios fueron incorporados al Imperio Inca. De esta época podemos encontrar gran variedad de huacas a lo largo de toda la ciudad, algunas de las cuales se encuentran en investigación. Las más importantes o conocidas son las de Huallamarca, Pucllana, Mateo Salado y Pachacámac.



Época virreinal

En 1532, los españoles y sus aliados indígenas (de las etnias sometidas por los Incas) bajo el mando de Francisco Pizarro tomaron prisionero al Inca Atahualpa en la ciudad de Cajamarca. Aunque se pagó un rescate, fue condenado a muerte por razones políticas y estratégicas. Luego de algunas batallas, los españoles conquistaron su imperio. La corona española nombró a Francisco Pizarro gobernador de las tierras que había conquistado. Pizarro decidió fundar la capital en el valle del río Rímac, luego del intento fallido de constituirla en Jauja. Consideró que Lima estaba estratégicamente ubicada, próxima a una costa favorable para la construcción de un puerto pero prudencialmente alejada del mismo como para prevenir ataques de piratas y potencias extranjeras, sobre tierras fértiles y con un conveniente clima fresco. Así, el 18 de enero de 1535 se fundó Lima con el nombre de Ciudad de los Reyes sobre territorios que habían sido del Curaca Taulichusco. Francisco Pizarro, con la colaboración de Nicolás de Ribera, Diego de Agüero y Francisco Quintero trazaron personalmente la Plaza de Armas y el resto de la cuadrícula de la ciudad, construyendo el Palacio Virreinal (hoy día transformado en Palacio de Gobierno del Perú, que de ahí conserva el nombre tradicional de Casa de Pizarro) y la Catedral, cuya primera piedra puso Pizarro con sus propias manos.

En agosto de 1536, la floreciente ciudad fue sitiada por las tropas de Manco Cápac II, pero los españoles y sus aliados indígenas consiguieron derrotarlas. En los siguientes años Lima ganó prestigio al ser designada capital del Virreinato del Perú y sede de una Real Audiencia en 1543. Durante el siguiente siglo, prosperó como el centro de una extensa red comercial que integraba al virreinato con América, Europa y Asia Oriental. Pero la ciudad no estuvo libre de peligros; violentos terremotos destruyeron gran parte de ella en 1687. Una segunda amenaza fue la presencia de piratas y corsarios en el océano Pacífico, lo cual motivó la construcción de las murallas de Lima entre los años 1684 y 1687. El terremoto de 1687 marcó un punto de inflexión en la historia de Lima, ya que coincidió con una recesión en el comercio por la competencia económica con otras ciudades como Buenos Aires.

En 1746 un fuerte terremoto dañó severamente Lima y destruyó el Callao, obligando a un esfuerzo de reconstrucción masivo por el virrey José Antonio Manso de Velasco. En la segunda mitad del siglo XVIII, las ideas de la ilustración acerca de la salud pública y el control social influyeron en el desarrollo de la ciudad. Durante este periodo, la capital peruana resultó afectada por las reformas borbónicas ya que perdió su monopolio sobre el comercio exterior y su control sobre la importante región minera del Alto Perú. Este debilitamiento económico llevó a la élite de la ciudad a depender de los cargos otorgados por el gobierno virreinal y la Iglesia, lo que contribuyó a mantenerlos más vinculados a la Corona que a la causa de la independencia.

Una expedición combinada de independentistas argentinos y chilenos dirigidos por el general Don José de San Martín desembarcó en el sur de Lima en 1820, pero no atacaron la ciudad. Enfrentado a un bloqueo naval y a la acción de las guerrillas en tierra firme, el virrey José de la Serna se vio forzado a evacuar la ciudad en julio de 1821 para salvar al ejército realista. Temiendo un levantamiento popular y careciendo de medios para imponer el orden, el Consejo de la Ciudad invitó a San Martín a entrar en la ciudad, firmando una Declaración de Independencia a su solicitud. Sin embargo, la guerra no había terminado y en los siguientes dos años la ciudad cambió de manos muchas veces, sufriendo abusos de ambos bandos

IV.1.3. Época republicana
Proclamada la independencia del Perú en 1821 por el general San Martín, Lima se convirtió en la capital de la flamante República del Perú. Así, fue la sede del gobierno del libertador y sede también del primer Congreso Constituyente que tuvo el país. Los primeros años de la historia republicana peruana se caracterizaron por el constante enfrentamiento entre caudillos militares, que tenían como objetivo gobernar el país y para lo cual intentaban tomar la sede de gobierno. Así, Lima sufrió varios asedios y enfrentamientos armados en sus calles. Desde el punto de vista urbanístico, el constante crecimiento que experimentó la ciudad dio lugar a un fenómeno de modernización. En 1862 se dio inicio al proceso de cambio en la nomenclatura urbana de la ciudad y en 1868, por disposición del presidente José Balta, se dispuso la demolición de las murallas que la circundaban, dando paso a las primeras grandes avenidas.
Por causa de la Guerra del Pacífico, entre 1881 y 1884 Lima fue ocupada por fuerzas chilenas; luego del retiro del Ejército de Chile, se inició un proceso de reconstrucción, que se vio limitado debido a los enfrentamientos entre Andrés Avelino Cáceres y Nicolás de Piérola. En los últimos años del siglo XIX, con Piérola asumiendo el poder y el inicio de lo que se denominó la República Aristocrática, comenzó su verdadera e intensa reconstrucción que duró hasta las remodelaciones que Augusto Leguía realizó como preparación para el centenario de la independencia en 1921. A inicios del siglo XX se inició la construcción de avenidas que sirvieran como una matriz para el desarrollo de la ciudad. Se tendieron las avenidas Paseo de la República, Avenida Leguía (hoy llamada Arequipa), Avenida Brasil y la paisajística Avenida Salaverry que se dirigían hacia el sur y las avenidas Venezuela y Colonial hacia el oeste uniéndose con el puerto del Callao.
En los años 1930 se iniciaron las grandes construcciones con la remodelación del Palacio de Gobierno y la Casa Municipal. Estas construcciones tuvieron su punto máximo en los años 1950, durante el gobierno de Manuel A. Odría cuando se construyeron los grandes edificios del Ministerio de Economía y del Ministerio de Educación (Edificio Alzamora Valdez actual sede la Corte Superior de Justicia de Lima), el Ministerio de Salud, Ministerio de Trabajo y los Hospitales del Seguro Obrero y del Empleado así como el Estadio Nacional y varias grandes unidades habitacionales.

También en esos años se dio inicio a un fenómeno que cambió la configuración de la ciudad, el cual fue la masiva inmigración de pobladores del interior del país produciendo el crecimiento exponencial de la población capitalina y la consecuente expansión urbana. Las nuevas poblaciones fueron asentándose en terrenos cercanos al centro los cuales se utilizaban como zona agrícola. Se fueron poblando los actuales distritos de Lince, La Victoria hacia el sur; Breña y Pueblo Libre hacia el oeste; El Agustino, Ate y San Juan de Lurigancho hacia el este y San Martín de Porres y Comas al norte. Como punto emblemático de esa expansión, en 1976 se creó la comunidad autogestionaria de Villa el Salvador (actual distrito de Villa El Salvador) ubicada a 30 km. al sur del centro de la ciudad y actualmente integrada al área metropolitana. En los años 1980, la violencia terrorista sumó al desordenado crecimiento de la ciudad el aumento de pobladores que llegaban como desplazados internos. El centro histórico de la ciudad sufrió un creciente deterioro y muchas zonas de la ciudad carecieron constantemente de los servicios básicos

Marco Conceptual:Marco Conceptual:

      
1.patrimonio:
      Un patrimonio es la herencia de algún bien.

Patrimonio Cultural:
herencia cultural propia que son traspasados a generaciones, no solo en el aspecto material sino también inmaterial, tales como costumbres, hábitos, cultura, tradiciones, arte, arquitectónico, lingüístico, etc.
. Patrimonio Natural:
Herencia de bienes y recursos naturales que la biodiversidad nos puede ofrecer con valor relevante medioambiental, paisajísticos; como el volcán del Misti en Arequipa.
 Patrimonio de la humanidad:
Es el titulo conferido por la UNESCO a sitios específicos del planeta que han sido nominados y confirmados para su inclusión en la lista mantenida por el programa Patrimonio de la Humanidad, compuesto por un comité de 21 estados miembros elegidos por la asamblea general de estados miembros por un periodo determinado.
Con el objetivo de dicho programa es de catalogar y preservar sitios de importancia cultural o natural.

               .2. Cultura:                                                                                       
                        Cultura proviene del latín “Cultus”                                                                                                            La cultura es la base de lo que somos. Se concibe desde el día en que                                     nacemos, aprender el lenguaje, costumbres, vestir, etc.

                        cambios culturales:
Con el pasar del tiempo van ocurriendo cambios en general o algunos detalles de una cultura propia:              
es el proceso en el que el individuo se culturiza, es decir, el proceso en el que el ser humano, desde que es niño o niña, se culturiza. Este proceso es parte de la cultura, y como la cultura cambia constantemente, también lo hacen la forma y los medios con los que se culturaliza.
se da normalmente en momento de conquista o de invasión. Es normalmente de manera forzosa e impuesta, como la conquista de América, la invasión de Iraq.
La transculturación es un fenómeno que ocurre cuando un grupo social recibe y adopta las formas culturales que provienen de otro grupo.
4.Inculturación: se da cuando la persona se integra a otras culturas, las acepta y dialoga con la gente de esa determinada cultura.

2. Elementos Culturales
Se dividen en:
1. Concretos o materiales:
fiestas, alimentos, ropa (moda), arte plasmado, construcciones arquitectónicas, instrumentos de trabajo (herramientas), monumentos representativos históricos.
2. Simbólicos o espirituales:
Creencias (filosofía, espiritualidad/religión), valores (criterio de juicio moral y/o ética), actos humanitarios, normas y sanciones (jurídicas, morales, convencionalismos sociales), organización social y sistemas políticos, símbolos (representaciones de creencias y valores), arte (apreciación), lenguaje (un sistema de comunicación simbólica), tecnología y ciencia.
Dentro de toda cultura hay dos elementos a tener en cuenta:
3.Rasgos culturales:
 porción más pequeña y significativa de la cultura, que da el perfil de una sociedad. Todos los rasgos se transmiten siempre al interior del grupo y cobran fuerza para luego ser exteriorizados.

4.Complejos culturales:
contienen en si los rasgos culturales en la sociedad.
Conservación
Es la disciplina que busca evitar en lo posible el deterioro de los objetivos, desde un libro o bien mueble hasta un parque o catedral. Aunque la conservación incluya también las intervenciones activas o restauraciones, actualmente se trata de evitar tener que llegar a ellas y la mayoría de los esfuerzos de conservación se orientan a lo que se llama “conservación preventiva”. Es decir, que los objetos no estén expuestos a daños innecesarios.

 Restauración
Conjunto de técnicas orientadas a intervenir una pieza, no solo para detener el proceso de deterioro, sino para recuperar en algo sus condiciones anteriores.
La mayoría de las técnicas de restauración son peligrosas y pueden acelerar el deterioro de una pieza, además, la mayoría de la gente encuentra hermoso el aspecto antiguo de algo y por esto se procura estabilizar y evitando que siga su deterioro.

. identidad
Identidad es la respuesta a las preguntas quién soy, qué soy, de dónde vengo, hacia dónde voy. Pero el  concepto de identidad apunta también  a qué quiero ser.
Es la sensación o convencimiento intimo de ser una persona o grupo único y distinto de cualquier otro, con personalidad, dignidad y libertad propias.
Imagen que se construye intersubjetivamente, es decir, que se realiza a través del intercambio y luego de un proceso de comparación el que se lleva a cabo la toma de conciencia de las diferencias y similitudes con los otros actores sociales.
En la elaboración de dicha idea colectiva interviene la dimensión interna del ser humano a través de sueños y ambiciones, así como también interviene la dimensión externa, por medio de la comunicación, aspectos gracias al cual evoluciona en el tiempo.

QUE ES UNA CASONA?


      Casona
            Casa antigua con arquitectura señorial.
Se caracteriza por  tener uno o dos patios, siguiendo la distribución de la casa andaluza y española. Al primer patio, en el segundo piso, daban las habitaciones de los señores, la capilla y el comedor, además de un salón de té, de influencia británica, y un salón de espejos, de influencia francesa. En el segundo patio se alojaban los criados, y se ubicaban los establos, los almacenes y los garajes de las calesas o carruajes.
Las fachadas tienen unas ventanas enrejadas en el piso bajo, y con balconadas de madera en los pisos superiores.


OBJETIVOS

I.      Objetivos:

1.  generales:
Dar a conocer a la sociedad sobre la importancia de la conservación y restauración de los distintos patrimonios históricos-culturales.


2. Específicos:
Impulsar y fomentar el turismo sostenible, histórico y cultural, orientado al rescate de los valores culturales e históricos.
Generar futuros  proyectos pilotos de activación de circuitos y paquetes turísticos.


TORRE TAGLE

El Palacio de Torre Tagle es una casona cuya construcción se realiza durante la época virreinal. Está ubicada en el Jirón Ucayali Nº 363, en el centro histórico de Lima a dos bloques al sureste de la Plaza Mayor. Restaurada entre los años 1954 y 1956 por el arquitecto español Andrés Boyer, es actualmente sede principal del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú.
Los materiales empleados en la construcción del Palacio de Torre Tagle fueron traídos desde España, Panamá y Centroamérica.
La mansión se construyó durante el principio del siglo XVIII y fue terminada en 1735 para don José Bernardo de Tagle y Bracho a quien, el 26 de noviembre de 1730, el Rey Felipe V de España, en virtud de sus extensos servicios a la Corona, otorgó el título de Marqués de Torre Tagle, convirtiéndolo así en el fundador de ese Marquesado.
Cubre un área de 1,699 mts2 y el nombre de su arquitecto es desconocido,
Sobre el estilo arquitectónico de esta casa el arquitecto Héctor Velarde, precisa:
“Los aportes andaluces, moros, criollos y aún asiáticos, se armonizan con incomparable encanto".
Palacio de Torre Tagle.JPG

La parte exterior, presenta una fachada notable y asimétrica, característica que le da agilidad y armonía, con una portada labrada, en piedra en el primer cuerpo y de estuco en el segundo, en el barroco limeño mas encantador, en cuya parte superior destaca el escudo nobiliario de la familia Torre Tagle en el que reza la leyenda: "Tagle se llamó el que la sierpe mató y con la Infanta casó" y está adornada, en su segunda planta, con dos balcones típicos -los mas bellos y mejores conservados del período colonial , de madera tallada en cedro y caoba y de reminiscencia mudéjar, haciendo resaltar la asimetría de la fachada, pues uno, el de la derecha, tiene tres tramos y el de la izquierda siete, los dos están completamente cerrados con persianas con celosías, ambos balcones, que recogen la transición del estilo mudéjar andaluz al barroco hispanoamericano, tienen las ménsulas, o soportes de madera tallada, con motivos de inspiración indostánica.
Pórtico de piedra tallada del Palacio de Torre Tagle en cuya parte superior destaca el escudo nobiliario de la familia Torre Tagle ,Patio del Palacio de Torre Tagle, sevillano churrigueresco con marcada influencia árabe . Las  ventanas de la parte baja de la casa son sencillas y con rejas de fierro forjado cuya austeridad contrasta con el estilo recargado de los balcones.


La puerta de madera, de tamaño impresivo, decorada con clavos de bronce y adornada con dos aldabas de tamaño regular, se abre a un zaguán, que presenta cuatro arcos rebajados esculpidos en piedra con piso también de piedra, en el zaguán, a la derecha e izquierda, se observan pequeños escalones que utilizaban las damas para subir sin dificultad a sus cabalgaduras. En las plataformas que los coronan se puede notar que las piezas de piedra están unidas por verdaderas "estrellas de cobre". Cerca de este lugar se colocaba una cadena que significaba el derecho de Asilo, privilegio que tenía el Palacio de los Marqueses de Torre Tagle, y del que también gozaban algunas iglesias de Lima en aquella época.
Los muros del zaguán están decorados con azulejos sevillanos y el techo está notablemente artesonado.
El zaguán conduce hacia un primer patio, de entrada espaciosa, amplio, luminoso y rodeado por balaustradas elegantes, arcadas y columnas de estilo morisco, concebido como el centro vital de todo el conjunto arquitectónico que gravita hacia él.
El estilo es principalmente barroco andaluz con obvia influencia mudéjar en los dos pisos que rodean al patio central. A la planta alta se llega por una escalera espaciosa y opulenta en cuya entrada es notable una portada hermosa de piedra con arcos trilobulados que, al igual que los de la planta alta, exhiben influencia mudéjar andaluza.

En el techo de la escalera del Palacio de Torre Tagle se observa el escudo de armas del Marqués, compuesto por tres cuarteles en los que se distingue a un caballero, una serpiente y una doncella, que simbolizan el mote: “Tagle se llamó el que la sierpe mató y con la infanta casó”.
La planta alta de esta casa familiar muestra elegantes galerías con zócalos de azulejos, barandal con balaustres de cocobolo y pisos de finos mosaicos. Dispone de 14 habitaciones, comedor, cocina, una capilla pequeña, con un altar barroco dorado a fuego, adornada con espejos y elegantes salones, los decorativos e interesantes azulejos (que datan de 1735) muestran una mezcla de influencias españolas y morunas. Uno de los Salones, llamado el Salón Principal, ostenta los retratos de la familia Torre Tagle, uno de ellos muestra a Don José Bernardo de Tagle y Bracho, el primer Marqués de Torre Tagle quien vino a ser, en conclusión, el arquitecto del palacio, de acuerdo con la inscripción del cuadro "Capitán de caballos ligeros, lanzas españolas del Fuerte de Purén, en las conquistas del Reino de Chile, Gobernador de las expediciones de guerra del mar del sur, Pagador General perpetuo del presidio del Callao y su Real Armada....". Falleció el 4 de agosto de 1740, cuando tenía 96 años de edad. Otro de los cuadros muestra a su esposa (ella falleció en 1761).
Uno de los mayores atractivos del palacio es su carruaje azul y rojo del siglo XVIII, que fue utilizado por el Marqués de Torre Tagle.
El segundo patio fue usado para las caballerizas, servicios y cocheras, con carrozas de la época.
El Estado peruano adquirió el edificio colonial el 27 de junio de 1918 por la suma de S/.320,000.00 y desde entonces se utiliza como oficina del Ministro de Relaciones Exteriores, del Viceministro y de la Dirección Nacional de Protocolo. Los visitantes sólo pueden acceder a los patios.


CASA DE PILATOS

Frente a la capilla de la Virgen del Milagro hay una casa de especial arquitectura, casa sui géneris y que no ofrece punto de semejanza con ninguna otra de las de Lima. Sin embargo de ser anchuroso su patio, la casa es húmeda y exhala húmedo vapor. Tiene un no sé qué de claustro, de castillo feudal y de casa de ayuntamiento.

Que la casa fue de un conquistador, compañero de Pizarro, lo prueba el hecho de estar la escalera colocada frente a la puerta de la calle; pues tal era una de las prerrogativas acordadas a los conquistadores. Hoy no llegan a diez las casas que conservan la escalera fronteriza.

Fotos de La Casa de Pilatos - Lima - Grupos varios

El extranjero que pasa por la calle del Milagro se detiene involuntariamente en su puerta y lanza al interior mirada escudriñadora. Y lo particular es que a los limeños nos sucede lo mismo. Es una casa que habla a la fantasía. Ni el Padre Santo de Roma le hará creer a un limeño que esa casa no ha sido teatro de misteriosas leyendas.

Y luego, la casa misteriosa fue conocida, desde hace tres o cuatro generaciones, con nombre a propósito para que la imaginación se eche retozar. Nuestros abuelos y nuestros padres
la llamaron la casa de Pilatos, y así la llamamos nosotros y la llaman nuestros hijos. ¿Por qué? ¿Acaso Poncio Pilatos fue propietario en el Perú?

Entre mis manos y bajo mis espejuelos he tenido los títulos que el actual dueño, compadeciendo acaso mi manía de embelesarme con antiguallas, tuvo la amabilidad de permitirme examinar; y de ellos no aparece que el pretor de Jerusalén hubiera tenido arte ni parte en la fábrica del edificio, cuya área mide cuarenta varas castellanas de frente por sesenta y ocho de fondo.


La casa de Pilatos. Actual sede del Tribunal Constitucional. Lima

Y sin embargo, la casa se llama de Pilatos. ¿Por qué?

Voy a satisfacer la curiosidad del extranjero, contando lo mismo que las viejas cuentan y nada más. Se pela la frente el lector limeño que piense que sobre la casa de Pilatos voy a decirle algo que él no se tenga sabido.


La casa se fabricó en 1590, esto es, medio siglo después de la fundación de Lima y cuando los jesuitas acababan de tomar cédula de vecindad en esta tierra de cucaña. Fue el padre Ruiz del Portillo, Superior de ellos, quién delineó el plano; pues ligábalo estrecha amistad con un rico mercader español apellidado Esquivel, propietario del terreno.

Con maderas y ladrillos sobrantes de la fábrica de San Francisco y que Esquivel compró a ínfimo precio, se encargó el mismo arquitecto que edificaba el colegio máximo de San Pablo de construir la casa misteriosa, edificio sólido y a prueba de temblores, que no pocos ha resistido sin experimentar desperfecto.

Por medio de una ancha galería, sótano o bóveda subterránea, de seis cuadras de longitud, está la fábrica en comunicación con el convento de San Pedro que habitaron los jesuitas.

Ese subterráneo que, previo permiso del actual propietario de la casa, puede visitar el curioso que de mis afirmaciones dude, les vendrá de perilla a los futuros escritores de novelas patibularias. En el sótano pueden hacer funcionar holgadamente contrabandistas, y conspiradores, y monederos falsos, y caballeros aherrojados, y doncellas tiranizadas, y todo el arsenal romántico romancesco. ¡Cuando yo digo que la casa de Pilatos está llamada a dar en el porvenir mucha tela que cortar!


Para qué se hizo este subterráneo? Ni lo sé ni me interesa saberlo.

La casa hasta 1635 sirvió de posada y lonja a mineros y comerciantes portugueses. Treinta y siete mil pesos de a ocho había invertido Esquivel en la fábrica, y los arrendamientos le producían un interés más que decente del capital empleado. Época hubo también en que, hallándose la plaza del mercado situada en San Francisco, fue el patio de la casa de Pilatos ocupado por los vendedores de fruta.


Heredó la casa doña María de Esquivel y Járava, esposa de un general español; y muerta ella, la Inquisición, que por censos tenía un crédito de ochocientos pesos, y otros acreedores, formaron concurso. Duró tres años la tramitación del expediente, y en 1694 se decretó el remate de la finca para satisfacer acreencias que subían a doce mil pesos.

Don Diego de Esquivel y Járava, natural del Cuzco, caballero de Santiago y que en 1687 obtuvo título de marqués de San Lorenzo de Valleumbroso, no quiso consentir en que la casa de su tía abuela pasara a familia extraña; y después de pagar acreedores, dio a los herederos veintiocho mil pesos.

Después de la Independencia cesó la casa de formar parte del mayorazgo de Valleumbroso y pasó a otros propietarios, circunstancia muy natural y sin importancia para nosotros.

Olvidaba apuntar que en tiempo del virrey Amat, a propósito de la expulsión de los jesuitas, se dijo que del sótano de la casa se había sacado un tesoro. No afirmo, consigno el rumor.

Pero a todo esto, ¿por qué se llama esa la casa de Pilatos? No digas, lector, que se me ha ido el santo al cielo. Ten paciencia, que allá vamos.

Cuenta el pueblo que por agosto de 1635 y cuando la casa estaba arrendada a mineros y comerciantes portugueses, pasó por ella, un viernes a media noche, cierto mozo truhán que llevaba alcoholizados los aposentos de la cabeza. El portero habría probablemente olvidado echar cerrojo, pues el postigo de la puerta estaba entornado. Vio el borrachín luces en los altos, sintió algún ruido o murmullo de gente, y confiando hallar allí jarana y moscorrofio, atreviose a subir la escalera de piedra, que es, dicho sea de paso, otra de las curiosidades que el edificio ofrece.




CASONA SAN MARCOS

La historia de la Casona de San Marcos se inició con la fundación y construcción  dela Casa de Probación y Noviciado de San Antonio Abad de la Compañía de Jesús a inicios del siglo XVII, gracias a la donación de Antonio Correa Ureña, Receptor General del Tribunal del Santo Oficio. La expulsión de la orden en 1767 puso fin a esta etapa


Creado por Real Cédula de Carlos III, el Real Convictorio de San Carlos ocupó sus instalaciones en 1770, alcanzando gran apogeo en el Virreinato durante el rectorado de Toribio Rodríguez de Mendoza. En el proceso de la Independencia se convirtió en un centro conspirativo. En 1817 el virrey Pezuela ordenó su receso, reabriéndose en 1822 para recuperar su prestigio durante la República y convertirse en el mejor colegio superior bajo la dirección de Bartolomé Herrera.

Al instalarse en 1867, la Universidad de San Marcos vivía una etapa de reorganización y consolidación como único centro superior de estudios en Lima. Este proceso fue interrumpido por la Guerra del Pacífico (1879-1881). Alumnos y docentes participaron del conflicto en el Ejército del Sur y luego en el batallón Independencia para la defensa de la capital. Durante la ocupación chilena, el local fue utilizado como cuartel militar viviendo el saqueo y destrucción de laboratorios, archivos y su biblioteca.


En el siglo XX, la Universidad se convirtió en un espacio de debate intelectual, literario y político. Su desarrollo científico-académico estuvo relacionado con los cambios culturales que vivió la sociedad peruana. En 1966, se trasladó a su nuevo local en el fundo Aramburú. La Casona  entró en una etapa de olvido y deterioro.


Gracias a al convenio en 1990 entre la Universidad de San Marcos y la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), se inicia el proceso de restauración y adecuación que permitió la creación del Centro Cultural de San Marcos (CCSM), cuya misión es convertirse en un importante eje cultural de desarrollo del Centro Histórico de Lima.
(fuente e imagenes CCSM)